jueves, 12 de junio de 2008

Paseo por Santiago

Hace 3 semanas más o menos fuimos de paseo con la Naty nuestra profesora de lenguaje por Santiago y uno de los lugares que visitamos fue el mercado central. Cuando llegamos la Naty nos dijo que buscáramos un lugar para comer y que en 45 minutos nos juntaríamos en la entrada, después de eso me junte con mi grupo de amigos y empezamos a buscar había muchos otras personas del curso buscando, todos corriendo como si fuera una persecución haber quien encontraba un lugar para comer primero fue muy chistoso.

Fue muy loca la sensación que tuve cuando estábamos buscando un lugar para comer, escuchar a los cantantes ambulantes y al choque de todos los tenedores con los platos mientras miraba para todos lados buscando un lugar se sintió muy raro pero entretenido. De repente vi que algunos de nuestro grupo subieron por una escalera a un segundo piso de un restaurante, así que los seguí, la parte de arriba era un pasillo largo con muchas mesas nos sentamos todos al final de a cuatro en cada mesa éramos como 15 o 18 en total. Me senté en una mesa cerca del balcón con el Iñaki el Dario y el Paleta, donde estaba se podía ver todo el mercado central, era muy imponente lleno de restaurantes con millones de letreros de colores, millones de mesas y sillas ocupadas, veía a la gente entrar y salir de echo podía ver a algunos que quedaban del curso caminando entre las mesas para encontrar un lugar, era impresionante la vista cuando la admiraba me hacia sentir muy relajado y contento.

Mientras esperábamos la comida empezamos a conversar entre todas ya que todas las mesas estaban cerca así que todos escuchaban y todos hablaban, fue muy chistoso el rato mientras esperábamos estábamos muertos de risa de las bromas que decíamos y de las cosas que pasaban, de echo en un momento el Varela dijo que alguien lo estaba llamando diciendo que estaba perdido, pero no pudo reconocer quien, después el Paleta dijo “Te apuesto que es el Herman si es ma pavo” y dos mesas atrás del paleta que estaba alado mió el Herman dijo “estoy acá” y todos nos matamos de risa.

Empezaron a llegar los platos después de un rato y la conversación empezó a parar ya que todos comenzaron a comer (yo pedí una empanada de camarón igual que el Paleta). Mientras comíamos me sentí grande, como independiente, estaba con mis amigos solos comiendo en un restaurante en el mercado central, fue muy bacán ese momento. Poco a poco cuando los grupos de a cuatro en las mesas terminaron de comer empezaron a pagar haciendo colecta entre los de la mesa algunos sacaron hasta calculadora para asegurarse de que no los habían estafado, eso fue muy chistoso pero con justificación.

Nosotros tuvimos que esperar al Iñaki ya que su plato llego un poco tarde, cuando termino empezamos a juntar la plata al principio pensamos que no nos alcanzaba y estábamos entre riendo y preocupados pero al final el Iñaki puso lo que faltaba y pudimos pagar luego salimos y nos juntamos con la Naty y los demás. Todo el resto del viaje el Iñaki nos recordó que teníamos que pagarle, cosa que nunca ocurrió. La estación central fue el lugar donde lo pase mas bien de todo el paseo, también donde me sentí mas diferente y contento, el ambiente, los amigos con que estaba, las cosas que ocurrieron todo eso hizo que fuera un momento muy especial y agradable para los que estábamos ahí, yo por lómenos lo sentí así.